Una brújula es un instrumento que sirve para orientarse gracias a que su aguja imantada siempre nos indica el norte geográfico de la Tierra. Se inventó en China hace casi 2.000 años y su principal objetivo era ayudar a los navegantes a orientarse en el mar.
¿Cómo hemos construido la brújula?
Hemos comenzado imantando una aguja (vale cualquier material ferromagnético) "frotándola" contra un potente imán de neodimio tendiendo cuidado de hacerlo siempre en el mismo sentido. Al hacerlo, la aguja se convierte en un imán con su polo norte y su polo sur.
¿Por qué apunta al norte?
Realmente el polo norte de la Tierra es el polo sur magnético, ya que los polos opuestos se atraen. Por tanto, el polo norte de la aguja (N) apunta al polo sur magnético, que se corresponde con el polo norte geográfico ¿Vaya jaleo, no? 😱
A continuación os mostramos cómo quedó una de las brújulas diseñadas por una de nuestras alumnas.
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